Dos días han pasado desde que crucé la linea de meta del Triatlón de la Bola del Mundo, dos días llevan mis piernas doloridas, dos días lleva mi cuerpo pidiéndome que me siente y descanse, dos días en los que no ha pasado ni un segundo sin que recuerde lo que he sufrido, lo mal que lo he pasado, el daño que me he echo físicamente, dos días llevo pensando en el momento que crucé la meta, sí, ha sido muy duro, quizás demasiado para lo que podía aguantar, desde que me propuse hacerlo, siempre he pensado que sería capaz de acabarlo, bien, como cualquier otro, sin más problemas que los normales de tiempo y esfuerzo, que equivocado estaba, esta prueba se aleja mucho de cualquier otra que haya, los organizadores han buscado rizar aún más el rizo de la locura y han programado un triatlón que lo denominan "el más bestia", no es un triatlón normal, es "bestial"... seguramente si hubiese sabido desde un principio donde me iba a meter, nunca me hubiese apuntado, solo sabia donde me metía, hasta el puerto de Navacerrada, más concretamente hasta la barrera del teleférico, ese era mi limite, a partir de ahí no sabia nada de nada, a partir de ahí, empezaba el verdadero calvario de este triatlón, a partir de ahí, empezaba el sufrimiento, no recuerdo haber sufrido tanto haciendo deporte, en mis cuarenta años de vida,... hoy, dos días después de haber cruzado la linea de meta, lo pienso y aún no creo que haya sido capaz de terminar, no pienso en lo que e echo, de momento dos días después, me duelen las piernas.-
Pero todo este sufrimiento a merecido la pena, a merecido muchísimo la pena, sin quererlo, me he demostrado que soy capaz de hacer lo que me proponga, con esfuerzo, voy a recordar toda mi vida este triatlón, no creo que haya nunca, ninguno que se le asemeje, tampoco creo que vuelva a hacerlo, por lo menos en un par de años, he echo la mejor natación de todas en un 1.500, con un tiempo de 28 min, que para mi es espectacular y salí bastante entero del agua, no notaba que estuviese cansado, también a sido el día que más rápido he subido Navacerrada y aunque la subida a la Bola, tuve que poner el pié a tierra en dos ocasiones y hacer la subida del 18% y las "ESES" del 22%, andando porque son verdaderas paredes, teniendo en cuenta que peso 102 kg y mi bici casi 14 kg, me doy tremendamente por satisfecho, increíblemente satisfecho, recuerdo que cuando llegué a la transición "T2", apoye la cabeza en el manillar de la bici intentando recuperar el aliento y miré hacia atrás, era la única vez que lo hice en toda la carrera, quería ver hasta donde había sido capaz de subir, fue increíble....creo que hay lloré.

Gracias, mil gracias a Álvaro y Nacho, mis grandes compañeros de equipo, ellos acabaron antes que yo, sois una makinas, es increíble lo que habéis logrado, algún día os daré guerra en carrera.-
Gracias, mil gracias Víctor, por tus ánimos, y consuelo, escuchaba todo lo que me decías, ni te imaginas lo bien que me venia escucharte animarme, tenemos que hacer una excursión allí arriba.-
GRACIAS CHARO, SIN TI, NO HUBIESE PODIDO HACER ESTO, SIN DUDA TE DEDICO EL TRIUNFO DE HABER ACABADO COMO UN CAMPEÓN.
El lema de este triatlón es "sangre, sudor y lagrimas.. y unos días sin sentir las piernas", yo las siento, llevo dos días sintiéndolas... me duelen, estoy muy cansado, pero ha merecido la pena, soy FINISHER, en uno de los triatlones más duros que hay..... Ole yo!!!!!.-
ENORME Javi, tu mismo te lo has dicho, con esfuerzo y constancia se consigue lo que uno se propone. ENHORABUENA, muy grande. Imposible is nothing
ResponderEliminarBuena crónica compañero! He corrido las dos ediciones y pienso volver al año que viene. Tenemos suerte de tener este triatlón aquí en Madrid. Es duro, durísimo, y sólo con mucho valor se consigue llegar a meta. Enhorabuena!
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